Consentir: el secreto para una intimidad más excitante

El consentimiento es el punto de partida de cualquier encuentro íntimo pleno. Lejos de restar pasión, preguntar y comunicar deseos eleva el placer y la confianza. En este artículo te enseñamos cómo pedir y dar consentimiento puede ser excitante, divertido y muy natural. Descubre ideas y ejemplos para convertir el diálogo en un auténtico juego que enciende el deseo, refuerza la comunicación y protege el bienestar de todos. ¡Haz del consentimiento tu mejor aliado para disfrutar sin límites!

El consentimiento: la base de una intimidad excitante y segura

Hablar de consentimiento no apaga la pasión, la aviva. Consultar a tu pareja antes y durante el sexo tiene el poder de fortalecer el vínculo y multiplicar el deseo. Descubre cinco claves para que el consentimiento sea parte de vuestra complicidad y añada una chispa aún más intensa.

1. Usa tu voz para despertar el deseo

Una pregunta susurrada, un tono sensual o una petición juguetona pueden convertir el consentimiento en pura seducción. Practica cómo expresar lo que quieres; con el tiempo, tus palabras fluirán con libertad y naturalidad.

2. Pedir permiso también es excitante

Ya sea con voz firme, en un susurro o con un toque de picardía, pedir consentimiento fomenta la confianza y puede alimentar los juegos de poder y placer. Prueba con:

• “Llevo soñando contigo toda la noche, ¿puedo?”

• “Quiero tocarte aquí... ¿me dejas?”

• “Deseo sentirte dentro de mí. ¿Lo quieres tú también?”

Transforma el consentimiento en una invitación a explorar.

3. Comunica con tu cuerpo

Acariciar, acercarse, guiar... la comunicación corporal puede complementar el acuerdo verbal, pero nunca reemplazarlo. Asegúrate de que tus gestos acentúan tu consentimiento, pero no dependas solo de ellos para expresar tus límites.

4. Expresa tus propios deseos

No solo preguntes: afirma aquello que te gusta y te excita. Así orientas a tu pareja y refuerzas tu propio placer. Ejemplos:

• “Más suave.”

• “Continúa, así me encanta.”

• “Aquí, justo ahí.”

Hablar sobre tus sensaciones enriquece el encuentro mutuo.

5. Conversa antes de la intimidad

Antes de empezar, dedica unos minutos a hablar sobre preferencias y expectativas. Plantea preguntas como:

• “¿Usas preservativo? ¿Tienes alguna marca preferida?”

• “¿Te interesa probar juguetes?”

• “¿Te apetece experimentar alguna práctica nueva?”

Esta charla establece confianza y complicidad para lo que viene.

Consentir es el preludio más sexy

En Climax™, defendemos que el consentimiento entusiasta es la verdadera base del placer: eleva el respeto, la seguridad y la conexión. ¿Listo para sentir la diferencia?