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¿Sueles apretar los músculos y contener la respiración justo antes de llegar al orgasmo? Es algo habitual, pero la respiración consciente puede llevar tu placer mucho más lejos. En este artículo te compartimos cuatro ejercicios de respiración que te ayudarán a reducir el estrés, sentirte más presente y disfrutar orgasmos verdaderamente intensos. Descubre cómo una respiración profunda puede transformar tus encuentros íntimos y abrirte a nuevas sensaciones. Te invitamos a explorar y dejar que el placer respire contigo.
Aunque respirar parezca automático, hacerlo de forma consciente transforma la experiencia sexual. Aquí te contamos algunos de sus beneficios principales:
La respiración profunda relaja los músculos, regula el sistema nervioso y desacelera el corazón, reduciendo el impacto del estrés. Como el estrés afecta directamente la libido, tomar el control de tu respiración facilita el deseo y el disfrute.
Prestar atención a tu respiración y a tu cuerpo te ayuda a permanecer presente, abriendo espacio para disfrutar a pleno cada sensación interna y externa. Esto incrementa el placer y la conexión.
Tus músculos pélvicos se contraen durante el orgasmo. Aunque cierta tensión es parte del clímax, aprender a relajar conscientemente los músculos usando la respiración profunda te permite explorar sensaciones más intensas y completas.
Tendemos a respirar superficialmente. Prueba inhalar largo y profundo, y exhalar igual de lento. Si te ayuda, hazlo inspirando por la nariz y expirando por la boca. El mayor flujo de oxígeno aumenta la circulación sanguínea, incluso en tus zonas íntimas, amplificando el placer.
Mientras respiras, observa tu cuerpo y tus sensaciones, especialmente en tus genitales. ¿Notas cosquilleo o calor? Sigue el recorrido del aire en el pecho y el abdomen, sintiendo cómo se expanden tus pulmones con cada inhalación.
Intenta inhalar hondo, retener el aire y contar hasta tres antes de exhalar. O prueba la técnica 4-7-8: inhalar por cuatro tiempos, mantener por siete y exhalar por ocho. Elige el ritmo con el que te sientas más presente y conectado.
Al excitarte, la respiración rápido se vuelve natural. Cuando lo notes, trata de relajar los músculos y retomar una respiración profunda y pausada. Así el placer se expandirá y te inundará completamente.
1. Meston, C. M., & Buss, D. M., "Por qué los humanos tienen sexo", Archives of Sexual Behavior, 2007.
2. Harvard Medical School, "Técnicas de relajación: el control de la respiración ayuda a reducir el estrés", 2017.
3. Bancroft J., "La sexualidad humana y sus problemas", 2009.
4. Levine S.B., "Vida sexual: una guía clínica", 2010.
5. Brown R.P., Gerbarg P.L., "Respiración y manejo del estrés", 2005.
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